Muchas de las consultas que recibimos es, donde usar luz cálida y luz fría?

Para resolver vuestras dudas os daremos unos trucos de iluminación adaptada al espacio.

Lo primero y más importante en vuestros hogares es dar un buen uso de las luz natural. Aprovechar al máximo todas las entradas de luz natural.

Pero… y cuando llega la noche?

Cada espacio de vuestra casa / piso debe tener una iluminación adaptada a cada uso, es esencial para la doble función: práctica y estética.

Una de las principales estancias de todos los hogares es el salón.
Es la estancia que requiere más juego de luces, ya que nos permitirá separar las distintas zonas a partir de luz cálida o fría.
Con nuestros espacios limitados ya podemos asignar luces más cálidas para zonas de relax o zonas de lectura y luz fría para zonas de juegos o zonas de comida.
Un buen elemento son las lámpara de pié o aplique, para proporcionar luz cálida. Las zonas de juego o comida dejaremos una luz más ambiente con lámpara de techo colocando una luz fría.

Consejo!: Recordar que para no abusar de las luces frías, siempre podéis añadir reguladores de intensidad, lo que os permitirá adaptar la intensidad de la luz en cada momento.

En los dormitorios, es fundamental generar una sensación de descanso, por lo que lo más apropiado es utilizar luz cálida. Para ello una buena opción para ofrecer este clima es recurrir a los apliques de pared o las lámparas de sobremesa junto a la cama.

Las cocinas y baños, son espacios fundamentales dentro de los hogares. Estas estancias requieren de una luz general y una luz puntual, donde utilizaremos y combinaremos luz cálida y fría.